La tarea de crear en el hogar los disfraces para los más pequeños, además de poder ahorrar dinero al no tener que comprar los disfraces desechables que venden los comercios, constituye una posibilidad para implicar en una tarea creativa a todos los integrantes de la familia.
Si se trata de un infante, crea disfraces con vestimenta que ya haya utilizado, como pijamas, y añade sombreros u orejas de conejo. No son aconsejables las máscaras ni el maquillaje a corta edad.
Una alternativa es realizar un disfraz de hada madrina, haciendo uso de leotardo, pantys, zapatillas y falda transparente blanca o rosa. Una tiara color plata en el cabello y una varita mágica, que se puede confeccionar con un palo delgado y pulido, alcanzarán para completar el disfraz.
Asimismo, puede optarse por el disfraz de gitana, el cual consiste de una pollera estampada de óvalos o flores y con blusa de volados. Collares largos, pulseras de cuentas y pendientes de argollas serán los complementos. Pon un pañuelo en la cabeza dejando el pelo suelto, y listo.
Para los niños, una buena idea es vestirse de vaquero al estilo de Toy Story. A un jean decolorado, pégale una franja de flecos en los laterales del pantalón y usa una camisa de cuadros y un pañuelo al cuello. Un sombrero de alas, que se puede hacer de cartón, una vieja camisa, a la que es recomendable quitarle las mangas y cortarla al estilo de un chaleco; y un revólver de juguete en un cinturón; harán que el disfraz luzca de lo mejor.
El disfraz de payaso también es bastante fácil de confeccionar. Busca en el ropero un mameluco viejo, al que se le puede pintar en diferentes colores las manos de los niños de la casa, y utiliza zapatos grandes y de colores estridentes. La nariz pintada de rojo y una peluca, que puede hacerse con un trapero viejo, son los detalles finales.
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